23 oct 2007

sarampion aleman

Vuelvo a levantarme, y a recuperarme. Estuve postrado, con manchas en el cuerpo, con fiebre, en una dimensión fiebrosa que solamente yo entendía; vuelvo al territorio de los sanos seres humanos y a las típicas actividades.
Tengo varias reflexiones al respecto, la primera tiene que ver con el cuidado: creo que fue bastante agradable sentirse niño nuevamente, estar todo el día en la pieza acostado, así en un pseudo útero protector, que tu papa te preste el notebook y sin problemas te entregue su clave, hacer nada todo el día y no sentir culpa (por que la fiebre no te deja sentirla), pedir algo y no escuchar un "sirvaselo usted mismo" ¿tendrá esta sensación que ver con la finalización de mi carrera, y crecer, y ser adulto, y todo eso? Por otro lado me di cuenta también que no sólo algunas alteraciones del orden neurótico son histéricas, damas y caballeros ¡Toda enfermedad tiene su lado histérico! ¿O es que acaso es desagradable decir "tengo rubeola" para que el pololo te diga "puuuucha, pobrecito, ya, yo lo voy a cuidar"? ¿o acaso no tiene alguna ganancia ponerse en el nick de msn "toy enfermo" o "tengo rubeola"?
En fin, tener Rubeola (o el sarampion aleman) es bastante desagradable: te da fiebre, te sientes totalmente estúpido durante tres dias, te duele todo, y si tienes la misma suerte que yo, te van a dar unos antibióticos fuertes fuertes que te van a hacer vomitar. Sólo quería rescatar esos dos aspectos equivalentes a la mitad llena del vaso. Ahora toy bien, y que grata sorpresa despertarme con un inmenso sol, parece que todas mis plegarias fueron escuchadas, por que el frio es muy muy rico, pero ya era mucho!
Se vienen los piscinasos, los pantalones cortos, las chalas, los helados y todo eso.
Y una necesaria ida a la playa y al norte.

1 comentario:

Pedro dijo...

T E A M O I N F I N I T A M E N T E
La playa...
la playa nos espera.
Sientes cómo nos llama?