“…y todo finalmente siguió su curso normal. Yo seguí siendo el mismo niño de siempre, sólo que con más números en mi carnet, y nuevos rumbos. Seguí dándole vueltas a lo que siempre me atormentó, aunque esta vez pude controlarlo aún más y pude mirar estos episodios con más claridad; entonces mis creencias se hicieron más fuertes.
No sabíamos que iba a pasar realmente luego de haber abandonado nuestras vidas anteriores; yo creo que el miedo que todos sentíamos era el mismo, pero nadie se atrevió a hablar. Todavía recuerdo esa última imagen antes de partir: sus tiernos ojos mirándome, mientras la luna iluminaba su rostro, -en cualquier momento una lágrima caerá por ahí- pensé, pero finalmente nunca cayó, afortunadamente.
Ahora sonrío cuando recuerdo todo esto, fui muy feliz en nuestra tribu, y ahora al parecer también lo soy; y bueno, seguí siendo el mismo niño de siempre, y sigo pensando en que el mundo puede cambiar. Que tonto. Que tonto es lo que siempre me dicen, y después fomentan mi entusiasmo diciéndome que llegaré lejos, muy lejos.
Espero seguir cumpliendo las expectativas de todos, y espero seguir recordando lo que fui… con mucho afecto… tal vez… con mucha nostalgia. Perdón si he dañado a alguien.
No sé que pasó con el resto de los que ahí vivían. Uno que otro cambió, y muchos otros siguieron defendiendo las mismas ideas de las que en algún momento quise revelarme; espero algún día encontrarme con ellos, y sonreírles, y beber juntos esos cafés que tanto disfrutábamos, y luego partir… sin ni siquiera saber… cuando será la próxima vez...”
2 comentarios:
tomar café es tan importante.
no se de donde ni como
pero bonito
saludos
vamos que se puede no más... tu sabes... lo sabes.
Un abrazo gigantesco y con sonrisas.
ps: la cata te contestó en mi blog... (L)
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