Mi casa se ve especialmente hermosa cuando las primeras hojas de otoño comienzan a caer.
Las calles se tiñen de amarillo y nos invitan a caminarlas.
Antes hubo sol, cálido de verano. Solía sudar al caminar, pero todo se calmaba con un poco de agua; hoy es uno de los primeros días, o quizás el primero, donde siento un otoño real, donde la brisa golpeó fuerte mi cara y luego el frío recorrió todo mi cuerpo.
Desde hacía mucho que no caminaba sólo por estas calles heladas… hoy, por primera vez desde hacía mucho tiempo, sentí que esas mismas hojas amarillas, miraban mi cara y me daban la bienvenida. Mi tristeza se mezcla con mi sorpresa.
Mientras escribo esto, se presenta ante mí el primer relámpago de la temporada… “splash de luz”… y sigo pensando en este primer día de otoño; porque para mí por lo menos, hoy, es el primer día de otoño.
Las calles se tiñen de amarillo y nos invitan a caminarlas.
Antes hubo sol, cálido de verano. Solía sudar al caminar, pero todo se calmaba con un poco de agua; hoy es uno de los primeros días, o quizás el primero, donde siento un otoño real, donde la brisa golpeó fuerte mi cara y luego el frío recorrió todo mi cuerpo.
Desde hacía mucho que no caminaba sólo por estas calles heladas… hoy, por primera vez desde hacía mucho tiempo, sentí que esas mismas hojas amarillas, miraban mi cara y me daban la bienvenida. Mi tristeza se mezcla con mi sorpresa.
Mientras escribo esto, se presenta ante mí el primer relámpago de la temporada… “splash de luz”… y sigo pensando en este primer día de otoño; porque para mí por lo menos, hoy, es el primer día de otoño.
1 comentario:
que lindo post, poetico ayer cuando corria el viento la ciudad se veia muy inspiradora.
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