Lunes.

He dejado este espacio bastante de lado, y no es porque no tenga mucho que contar, al contrario. Para no dejar tan botado esto, haré una breve reseña de lo que fue mi lunes: acostarme cansadísimo un domingo, levantarme idiota y atrasado, salir de la casa idiota en el auto de mi padre hasta el metro, odiar el metro, las personas dentro del metro, las personas que te rozan en el metro, las viejas que te empujan, odiar el dia mismo y el sueño que no se acaba, luego odiar la línea 2, bajarme de ella y tomar micro hacia independencia. El tema es que las mañanas del día lunes siempre son las mismas: con odio intrínsico en mí, y con mucho sueño. Llego a mi práctica y trato de funcionar lo mejor posible: atento a las sesiones, comentando de la mejor manera, y cuando me toca atender, atender con todas las energías.

Recién tipin 3 de la tarde comienzo a activarme; a las 3 tengo Alicia (la cual hoy me propuso bajar las sesiones de una vez a la semana a dos veces al mes, mis amigos psicólogos sabrán que eso es un muy buen indicador); Ahí el sueño comienza a ceder y empiezo a tenerle fe a la semana. Los lunes son raros para mí, me cuesta empezar la semana porque me cuesta mucho más terminarla, me explico, me cuesta desapegarme del fin de semana, entonces es como un limbo, recién el martes me siento realmente en la semana, el lunes funciono en piloto automático.

Cuento esto porque hoy me pasaron cosas buenas, de hecho, fue un buen día, pero a pesar de todo LO ODIÉ profundamente:

Lo odié aunque hoy en la tarde atienda a una de las familias mas entretes e interesantes de mi práctica.
Lo odié aunque haya finalmente decidido comprarme mi entrada a Cancha VIP para Kylie, y no con la plata de papito médico, sino que con plata trabajada y ahorrada meticulosamente.
Lo odié aunque haya tenido unas fiestas patrias totalmente iluminadas, comidas, tomadas bailadas.
Lo odié aunque, desde un plano profesional, esté haciendo todo de maravillas.
Lo odié aunque mis procesos personales van cada vez mejor.
Lo odié aunque haya pasado todo el día con la música que me encanta gracias a mis 80 gigas de amor.
Lo odié aunque ame con toda mi alma tener 24 años, y crea que es una edad genial.

Bueno, mañana es martes y la semana comenzará bien :) y tampoco es que todos los lunes sean así.
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Me hice socio de una paginita que te permite poner canciones en los blog, entonces pongo la canción que más ha sonado en mi cabeza estas fiestas patrias, de un grupazo que todo aquel que lea esto está OBLIGADO a escuchar: Cansei de Ser Sexy - Alala