Luego de ese tan grato momento
siempre existe esa fantasía,
originada por ese travieso miedo
de que todo eventualmente acabará.
Te imaginas el momento
Y lo saboreas,
y gastas por lo menos 15 minutos del día en planificar tu duelo
viajar en tu recuperación y en los nuevos estados;
cuando de pronto:
despiertas.
Te ves caminando sólo en la calle, y te das cuenta que todo está putamente maravilloso.
tu vida es bella, lo tienes todo para ser feliz.
Te conectas con la ansiedad más íntima y primitiva.
Te imaginas viejo,
Solo y patético;
Y luego lo imaginas a él:
abrazando y besando a otro
(o tal vez a otra).
Sintiendo esas mismas sensaciones explosivas, ahora en otro cuerpo.
Dejas de caminar.
Lo maldices, lo mandas a la mierda
¿Qué se ha creído el muy puto?
¿Es que acaso su amor no iba a durar para siempre?
de vuelta a la vil calle
de vuelta la vida de quien proclama autonomía
y exquisita soledad,
pero que por dentro lentamente se pudre.
Estás en esa
en pleno, rico e interminable masoquismo
cuando tu celular vibra:
Es él.
Contestas:
Y te proclama su amor con ternura,
que el fin de semana fue increíble
y que le encantaría que te quedaras a dormir en su departamento esta noche.
Sonríes coquetamente
respondes con un sí y te despides con un “te amo, infinitamente”.
De pronto no todo está tan mal
miras al cielo, sonríes
enciendes un cigarro y sigues caminando.
Ranking Mayo Junio 2015
Hace 9 años